Os adjuntamos el enlace para que podáis descargaros las fotos que se hicieron el pasado el día 25 de junio con motivo de la celebración de las bodas de plata de la promoción 1997.
Espero que os gusten.
RESEÑA PORTACELI
11 de la mañana, suena la campana y empiezan a aparecer los primeros niños. No ha pasado el tiempo, parece que a lo sumo un verano largo.
En el descansillo de portería fluye la emoción por los cuatro costados, son momentos de reencuentro después de este verano que va ya para 25 años. Besos y abrazos se mezclan entre risas, parece un recreo cualquiera de nuestra infancia. Muchos no nos hemos visto en este tiempo pero, no importa, la ilusión y los buenos recuerdos hacen que el tiempo se haya parado en 1997.
Ahí va una breve reseña, pero os digo, un día de tantas emociones no se puede describir con palabras. Empezamos con una misa en nuestra iglesia de Portaceli. A nuestra virgen, a la que tanto hemos rezado, nos la han cambiado de sitio, si bien desde su nuevo emplazamiento sigue cuidando de su hijo y de todos nosotros. Qué bien lo has hecho madre nuestra.
El Padre Oraa hace florecer el espíritu Jesuita, nos recuerda a los que ya no están y a los que no han podido venir. Sentimientos a flor de piel. No nos han podido acompañar pero el Padre Huelín, Padre Marrero o Padre Rincón, entre tantos, están entre nosotros. Gracias por habernos ayudado a ser lo que somos. La misa acaba como nos enseñaron desde pequeño y como no podía ser de otra manera, rezando a nuestra madre.
Posterior paseo por el Colegio y un pequeño encuentro en el salón de actos, las miradas empiezan a hablar por si solas y los grupos de la infancia vuelven a cobrar vida.
Ya son las 13 horas y el hambre y la sed aprietan. Pequeños comandos de niños y niñas de más de 40 años empiezan a llegar al restaurante. Tenemos la suerte que nos acompañen profesores de la categoría humana de Don Vitoriano, Don Jesús, Don Pedro, Don José María, Pepi o Julio. ¡Nos acordamos tanto de los que no pudieron venir!
Después, qué os voy a contar que no imaginéis. Conversaciones que se pierden en los recuerdos y viejas batallas rememoradas hasta bien llegado el alba, la felicidad en estado puro. Gracias a todos por habernos regalado un día tan especial.
Nos vemos de nuevo a la vuelta del próximo verano, amigos.
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